Los ambientes
colaborativos constituyen una gran oportunidad para construcción colaborativa
de conocimiento (sacrdamalia, Bereiter). Esta construcción colaborativa de
conocimiento, constituye la posibilidad de abordar el aprendizaje como un
proceso de enculturación, a través de actividades educativas contextualizadas y
situadas (Spiro), abordadas de manera interdisciplinaria. Las tecnologías que
median la colaboración como la edición colaborativa de documentos, los espacios
para grupos, etc. sin dudarlo apoyan la interacción del grupo (aunque aún hay
mucho por crear en este campo), sin embargo, el reto más importante está en el
diseño y desarrollo de las actividades colaborativas, de tal manera que
permitan visibilizar tanto al grupo como al individuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario